martes, 14 de junio de 2016

Lunes de pesares, el día que todos odiamos

El sábado se es ido, el viernes ya pasó.
El domingo es venido, y con él el dolor.
El lunes, acechante, es un fuego en mi interior,
brava llama que me quema, que mis ansias abrasó.

El fin de la semana se está por agotar.
Harto de todo esto, muerte pido, y paz,
Caigan sobre mí tanto el hacha como el haz,
Antes de otro ciclo de torturas comenzar.

Y en el ocaso de aquello que fue libertad,
las mentiras lamento y la ilusión de placer
que otrora ocultaran l.a cruel realidad.

Y por querer nada más, jamás, haber de hacer,
por incapaz de gozar la fugaz mocedad,
pido ya reposar de afanado bachiller.

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